La Junta Nacional de España 2000
LAMENTA
La decisión del juez Baltasar Garzón de movilizar mediante la policía judicial y las parroquias a buena parte del país para abordar una macroinvestigación judicial sobre los crímenes cometidos por el bando nacional durante la Guerra Civil.
RECUERDA
Que el mismo Garzón se ha negado reiteradamente a aceptar querellas que afectaran al bando republicano y en especial que pudiera afectar a su amigo, Santiago Carrillo cuyo nombre –incluso en su ancianidad- quedará vinculado a los crímenes de Paracuellos del Jarama por los que nunca ha sido juzgado.
DENUNCIA
El vedetismo ejercido por Garzón desde hace veinte años y sus reiterados fracasos en importantes instrucciones judiciales y su permanente búsqueda de notoriedad.
EXIGE
Que el Consejo General del Poder Judicial aborte esa nueva manifestación de vedetismo 72 años después de iniciada la Guerra Civil y cuando los juzgados, incluido el de Garzón, están saturados con causas urgentes entre ellos el sumario de Intervida y los 15 millones de euros desviados de ayuda para la infancia.
AFIRMA
Que la sociedad española tardó poco en reconciliarse y en superar los efectos de la Guerra Civil, solamente la llegada al poder de un partido hueco de ideas, empeñado en distraer a la opinión pública de los problemas reales, y obsesionado con ajustar las cuentas con el pasado, ha traído de nuevo el fantasma de la Guerra Civil. Un juez estrella en busca de protagonismo ha resultado ser el mejor ayudante de esta estrategia del PSOE para tiempos de crisis.
La Junta Nacional de España 2000
2 de septiembre de 2008
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